sábado, 18 de agosto de 2012

Evangelina Bomparola, la mirada obsesiva e indiscreta

"Hay quienes ven y quienes miran. La mirada lo es todo; el ojo inteligente que ve hacia fuera, hacia adentro y más allá", así arranca el speach de la diseñadora. En una sociedad donde la mirada del otro importa, y a veces mucho, Evangelina Bomparola construye su colección Primavera-Verano. Pero lo hace desde la mirada que nace en el interior de cada uno, desde esa mirada personal y subjetiva ciento por ciento. Y para esa mirada que solo conoce quien la genera, es que Bomparola diseña una colección personal y subjetiva, apta para la mirada del afuera, para un exterior inteligente y exigente. Bautizada "Lo que no se ve y lo que no se cuenta pero no se oculta", quizás un juego de palabras, es también una verdad muy de los días que nos toca vivir. Hablar de sus prendas es hablar de "su mundo perfecto", es hacer indiscreto que trabajó la seda y la bondeó para lograr una nueva textura un poco más rígida, y que de tanto en tanto la caló a láser, y en otras la resignificó incorporando un género texturizado en base a canicas y canutillos fusionados al calor y recubiertos de un foil dorado. También la indiscreción se revela en las formas, ya que la silueta recorre la línea A y también las curvas del cuerpo femeninos. Los hombros avanzan rígidos en la sastrería, pero también son dulces en los vestidos y blusas. El viaje  recorre los años '60 y el op art, el pop art y llega hasta el futurista minimalista. Y la ausencia de color es un recurso para mostrar la calidad , y también una vuelta a la paleta que le es propia: blanco y negro, pero con tintes dorados, aptos para una austeridad nueva que reclama sentido común. Si, porque la moda también tiene sentido común. Concebir una colección en la actualidad, donde las trabas son muchas y la paciencia se agita, es un doble mérito. Ahora bien, ¿porqué digo obsesiva e indiscreta? Porque Evangelina Bomparola es así. Obsesiva -y comprometida- con su trabajo, con el corte, la confección y la calidad. Una obsesión al servicio de aquellas que saben el producto obsesivo que compran. E indiscreta porque, como comunicadora social que es más allá de diseñadora, está en permanente estado de contar lo que tiene para contar. Una indiscreción de moda actual, serena, elegante, precisa y nueva. Una colección que puede verse y disfrutar cual voyeur aficionado o cual chusma inteligente.

 Anteojo Infinit modelo Tito

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