martes, 5 de julio de 2011

Christian Dior Alta Costura

París y una nueva temporada de alta costura. La mítica etiqueta presentó sus propuestas invierno 2012. La colección diseñada por quien quedó a cargo con conmovió: Bill Gaytten hizo lo que siempre quiso hacer siendo el segundo dentro de Dior. Pero no alcanzó. La expectativa previa se escabuyó en vestidos divinos, pero que no estaban a la altura de la griffe. El desfile, que arrancó arriba, se fue diluyendo al mismo paso que las modelos caminaban y cambiaban de peinado. Las melenas cayeron como los hicieron los vestidos y no solo respecto del ruedo. La silueta Bar y las formas de capullo de las polleras dieron color, artística, brillo y movimiento a los deux pièces para el día, donde los exquisitos y artesanales zapatos sumaron muchos puntos. Pero los vestidos de cóctel en general no pudieron siquiera apoyarse en los prints en el escuadrón de modelos maquilladas y peinadas a lo travesti envueltas en fourreaux gasa. Hacia el final, seis vestidos de alta noche quisieron levantar el show pero no pudieron. Como una golondrina no hace verano, una primera colección no es más que eso. Faltan un par de temporadas y que el grupo económico siga poniendo dinero para subirle o bajarle el pulgar a Gaytten. Se abre un nuevo capítulo.





(Anteojo Infinit, modelo Tito)

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